es imposible parar algo inevitable.

Creí conocer a mis amigos. Creí saber de sobra con quien podía contar. Creía que aquellos que pueden contar conmigo, también lo sabían. Creí en la amistad por encima de todo. Olvide que el orgullo no entiende de razones. Creí que siempre la otra parte se implicaba tanto como uno mismo. Pensaba que siempre perdonaría a aquel que pidiera perdón. Y ahora todo está al revés. No se como ha sido. Pero lo habéis conseguido. Y os doy la enhorabuena, de verdad. Nunca creí ser capaz de dudar de todo esto. Pero con un par de narices me demostráis como todo puede venirse abajo; ya sea con palabras, con hechos, o con 'hechos que se dan por hecho'. He aprendido a escuchar al margen. A ver como las cosas se que se dicen por decir, hacen mucho más daño del que pueda parecer. He entendido que debo callarme y hablar todo con la almohada. Que ya muy pocos son de fiar. No creo en los principios de la amistad. Se supone que debería ser un buen motivo para levantarse de la cama; y últimamente, solo trae problemas. Solo entorpece las cosas.  Me empiezo a plantear que el problema sea mio, estoy perdiendo a demasiada gente en muy poco tiempo. Tengo claro que los perdones ya no arreglan los problemas. Y que las lágrimas, mucho menos. He aprendido de mis errores, y no voy a seguir tropezándome en la misma piedra. Convertiré el pasotismo en mi deporte favorito. No pienso volver a meter la pata. No volveré a joder las cosas. Aunque no sea yo quien haya empezado a joderlas. Solo tengo claro que después de darle mil vueltas a la vida, he sacado dos cosas en limpio: que se de sobra quien está muy cerca a pesar de las distancias, y que se quien se está marchando demasiado lejos a pesar de estar tan cerca. Son cosas que se arreglan muy fácilmente; pero que no se olvidan. Y el rencor también es uno de mis grandes defectos.

Y así como yo se quien debería hablar conmigo, también se de sobra con quien debería hablar yo y pedirle perdón. (Porque uno de los fallos de la confianza, es que es traicionera) Siento haber pagado contigo mi última marea de problemas. Perdóname.