Me he cansado de esto. De ti, de mi. De nosotros. No voy a volver a jugarme todo a una carta. Tenía todas las papeletas, y ni siquiera así. Ya hemos perdido todas las batallas. Ya no hay nada que hacer. Date la vuelta, estás mejor de espaldas. Me gusta tu culo. Creo que es lo único que me sigue gustando. No, espera, no hables. Has traspasado todas las fronteras. Y has tirado tus oportunidades por el retrete. Olvida todas nuestras charlas y todos los 'para siempre'. ¿Sabes qué? SIEMPRE.. no existe. Y por mi, no te preocupes. Me dejaré llevar a ningún lugar, no perderé la sonrisa. Estaré bien. Y lamento ser yo quien te diga que el único que sale malparado, eres tú. Por inútil. Por tener todas las fichas y no ser capaz de haber ganado una mísera partida. Y sabes, llamaré a un cerrajero; cambiaré la cerradura. Y después, después saldré a la calle con las llaves en la mano; me engancharé del brazo del primero que me llame bonita al pasar. Le invitaré aquí. A tu casa, a tu sofá. A tu cama. A la encimera de tu cocina y a la mesa de tu escritorio. Llenaré de sales tu bañera para él. Y si quiere, incluso le daré una copia de la nueva llave. La verdad, no pienso mirar atrás. De hecho, ya te he olvidado. Así que, vete. Por favor, márchate ya. Y recuerda tratar mejor a la próxima señorita que se quede encandilada con tus palabras. Hazle café. Susurrale cosas bonitas al oído. Intenta recordar su canción favorita. Dile que está preciosa; aunque esté en la cama con la mayor de las enfermedades. Pero no olvides nunca que, en el fondo, vas a seguir siendo el mismo idiota. Nunca le digas que es para siempre, porque tienes infinitas habilidades para cagarla. Y sobre todo.. Valórala. Que es algo que no has sabido hacer conmigo.

Y ahora, ahora me voy a la peluquería, al spa, al gimnasio y de compras. Volveré para cenar. No quiero que estés aquí para entonces. No quiero tu olor en esta casa; de hecho, toma, he comprado este ambientador. Quiero que lo eches por aquí antes de salir. Búscate la vida. Busca tu sitio. A mí, déjame en paz.